Está interesantísimo el libro de Cipi. Las aventuras que llevamos leídas nos han gustado mucho. Algunas son tristes como la que cuenta la muerte de un gorrioncillo amigo suyo por el disparo de un cazador; el del ala rota de su amiga Gorrioncilla y el de la muerte de su amiga Margarí. También las hay de miedo, como cuando cae por el agujero negro de la chimenea y es atrapado por los niños o cuando Cipi pierde las plumitas de la cola por culpa de las garras del gato. Las hay alegres y divertidas, como cuando cae al río y se da un buen remojón o le pide a Gorrioncilla ser su novio. Todavía nos quedan capítulos por leer.Seguro que seguiremos aprendiendo cosas de estos pajarillos. Después de la lectura, salimos al patio del colegio para observarlos y vimos como algunos llevaban en el pico ramitas para hacer el nido. Suelen construírlos debajo de las tejas, en grietas, agujeros y en los árboles. Los machos son más grandes que las hembras y tienen una mancha negra que cubre parte del pecho. El plumaje de la espalda es pardo, con manchas negras y rojizas. Advertimos que cuando están en el suelo, se desplazan dando saltitos. Son aves que nos acompañan siempre, que no se van con el cambio de estaciones. Se alimentan de insectos, semillas o desperdicios que rebuscan con su piquito corto pero fuerte.
En nuestro pasillo, Cipi y Gorrioncilla han hecho sus nidos. También están el gato y el señor de la Noche. Poco a poco van apareciendo más personajes de esta tierna historia.
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